Y que los crímenes de los aires que escapan por las bocacalles de las avenidas no nos quiten el sentido, así no nos cementa en el silencio y la ebullición de los pasos deja de ser un coro danzante a las causas de dichos crímenes, en ese aire, tan pesado de respirar, y arrastrado por las columnas de los muertos que nacen en las profundidades y escupe el subte en Constitución. Cuando las coreografías son tan organizadas, y pocos pierden el paso justo, exacto, el único, el que quieren, los crímenes ordenar, el tiempo efímero lo gobierna todo sin pudor, para que las costumbres se conviertan en costumbres y nadie lo note: la naturalización exacta de los crímenes. Tu lugar es tu lugar y toda protesta será sublimizada en el mar de las mentiras orgánicas. ¿Por qué? Porque sí, y nada más da.
Y cuando la vidriera vacía te conforme, existirán algo nuevo, y si no lo deseas, te harán creer que si. Elegir día tras día otro vaso vacío sin fondo, imposible de llenar, solo para llenarlo, es ejercer crimen. Conformarse, simplemente es, olvidar, deseos.
Y los crímenes están en todos lados, aunque parecieran no ser vistos, aunque se sorprendan de ver sangre en los medios, y sangre y mucha mas sangre. También se halla sangre debajo del despertador sincronizado del obrero, debajo del libro de historia del pequeño estudiante, debajo de los dogmas que el disiplinamiento ordena, debajo del espejo de la mujer adolescente, debajo de las palabras del arrogante, debajo de los discursos tan vaciamente convincentes, debajo de las ideas sectoriales, debajo de la falsa solidaridad de la ciega que cree que comete dulzura legitimando la indigencia, debajo de los altares, debajo de la ignorancia programada, debajo del “no se puede”, debajo del “no se debe”, debajo del “ya es así” , debajo del “bancá un poco más”. Pero la peor sangre, es la de debajo de los ojos de quienes no ven el crimen, y solo lo creen como desesperados ejerciendo la clemencia que el sistema violenta.
Creer en estos crímenes enseña rabia, y posiblemente podamos hacer algo con ella, descreerlos y creer en el orden social, mas que crimen, es un suicidio en masa.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
viernes, 29 de abril de 2011
Mai
y las miradas fijas en un sobre,
vivir de compasiones detrás
de tu belleza acarisiando
el minutero
de esta noche de plastilina,
sin vapor para ocultarte
la razon de que te vea,
en pijama
leyendo los proverbios
de tu singular historia
vivir de compasiones detrás
de tu belleza acarisiando
el minutero
de esta noche de plastilina,
sin vapor para ocultarte
la razon de que te vea,
en pijama
leyendo los proverbios
de tu singular historia
lunes, 14 de marzo de 2011
improvisando...
drogaron las cadenas para q no sepan q son cadenas,
y ataron al arbol, para q cresca en un solo lugar,
amartillaron las leyes a la tierra que no inventaron y escibieron el destino
para q nadie lo vuelva a inventar
quien no remarca los versos del alma, y cree en que merecen ser guardados
para extinguirse en el orgullo del loco, el cofre del aislado
resignacion tras ser derrotado, derrochado
de dientes que apretan hasta el estrugir del frio
la verguenza de quedarse callado, parado
mal abrigado, suelto sin rebaño
propio
quien caza con instinto
la sabiduria
propia
de su propia
vida
mundo anonadado, si es que sin alma se recuesta
a la orilla de sus piernas
tan fértiles
frágiles
como su voz y sus dientes
sin gritos clementes
hambre enferma
caricia de duelo
la piel bajo tela
el sueño se entrega en mi suelo
no es suicidio
morir
por
decir
no
lo es vivir
sin
decir
basta
y ataron al arbol, para q cresca en un solo lugar,
amartillaron las leyes a la tierra que no inventaron y escibieron el destino
para q nadie lo vuelva a inventar
quien no remarca los versos del alma, y cree en que merecen ser guardados
para extinguirse en el orgullo del loco, el cofre del aislado
resignacion tras ser derrotado, derrochado
de dientes que apretan hasta el estrugir del frio
la verguenza de quedarse callado, parado
mal abrigado, suelto sin rebaño
propio
quien caza con instinto
la sabiduria
propia
de su propia
vida
mundo anonadado, si es que sin alma se recuesta
a la orilla de sus piernas
tan fértiles
frágiles
como su voz y sus dientes
sin gritos clementes
hambre enferma
caricia de duelo
la piel bajo tela
el sueño se entrega en mi suelo
no es suicidio
morir
por
decir
no
lo es vivir
sin
decir
basta
lunes, 7 de marzo de 2011
Al otro lado de la ventana
Tonos en miel
Abrazan el diminuto capullo
Abrigado en silencio, humo
Aromático, suelto
Descansando, flotando
En tibio hábitat nocturno
De crear
Sueño
Con tonos en miel
Abrazando capullos
Y hojas
Transpirando tinta
Y besos
Amando recuerdos
Rompe el silencio
El rugido del tren
Profeta de la madrugada
Quizás más que los pájaros
Cristalina mañana llegando a la estación
¿Viaje de ida o viaje de vuelta?
Materia prima del sueño a renacer
La cabeza colgando
Los pelos volando
Fuera de la ventana
Acarician
Libertad
Abrazan el diminuto capullo
Abrigado en silencio, humo
Aromático, suelto
Descansando, flotando
En tibio hábitat nocturno
De crear
Sueño
Con tonos en miel
Abrazando capullos
Y hojas
Transpirando tinta
Y besos
Amando recuerdos
Rompe el silencio
El rugido del tren
Profeta de la madrugada
Quizás más que los pájaros
Cristalina mañana llegando a la estación
¿Viaje de ida o viaje de vuelta?
Materia prima del sueño a renacer
La cabeza colgando
Los pelos volando
Fuera de la ventana
Acarician
Libertad
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